Es una de las playas vírgenes del municipio y se encuentra entre la Cañada de las Higueras y la Rambla Morales. Tiene una extensión de 3.750 metros con composición de arena y piedrecitas. Su nivel de ocupación es bajo, ya que el acceso es por camino de tierra y es preciso atravesar la Cañada de las Higueras donde en algunas épocas es posible encallar en la arena. Esto permite gran tranquilidad. En algunas zonas de baño es recomendable el uso de escarpines. Es de interés el punto final de la playa en su extremo este, ya que hay una pequeña laguna donde es posible ver aves migratorias durante gran parte del año.